>Revelo secretos

No mucho hace que me encontré –intuyo, por accidente- con la sombra de un ser que auguraba la emisión de muchas sorpresas. Nada tímidos, anduvimos lanzándonos pistas, dejando rastros sueltos, para perdernos hacia ciertos lugarcitos delirantes. He aquí algunos de los soplos que esparcí:

I
Y yo me declaro culpable,
por que el pudor no me seduce,
y por que la luna me persigue
todos los días que arrojo
piedras al mar.

Recuérdame como un bribón,
un personaje de pereza paleolítica,
a menos que pretendas olvidarme
para que con tu piel
inspires mutaciones
deliciosamente mágicas.
Lo cual sería muy bello.
Por eso también puedes olvidarlo.

Además,
todos los peces del mundo
reniegan mientras están dentro
de una pecera.

Pero serán las culebras,
las culebras eróticas
que saldrán de la tierra,
derribando todo muro,
quienes sonreirán
mientras dancen sobre las cenizas
de las construcciones babilónicas.

Y como todo lo hacemos con descaro
y sin pedir permiso,
merecemos gozar la vida
y compartir deseos comunes:
la anarquía es muy sexy
por que nunca se cepilla los dientes.

Cuéntame de tu horda de bosquimanos,
que Babylon no separe a Amala y Kamala,
a quienes llevas dentro.
Que se separen ellas solitas,
que se pierdan en el paraíso.


II
De madrugada,
sobre todo de madrugada.
Desfigúralas tú para que aparezcan flores,
todos los días que te lea,
como princesas subversivas
encantadas de sentir que el sol brilla
para todos y para todas
o de luto al enterarse
que figuras cuadradas de cemento
les han arrebatado la corona invisible
que tenían escondida
dentro de los úteros nómades
que se disfrazan de sombreros mágicos
para traer sorpresas poético-terroristas
a la gente de la ciudad.

Ahora todo es un lindo alboroto.
Pero,
yyy,
a la mierda.

¿De qué sirve levantarse del cementerio si se está vivo para encerrarse en fábricas de tortura y ya todos saben que la obligación más horrenda es la de jugar? A la mierda ese tiempo libre asfixiante.

El orden es el opio de la masa de pan,
por que la levadura no se puede reciclar.

Y por que somos vegetarianos,
aunque mordamos
y no amemos a todos los animales.
No vamos a hacer zurcidos
debajo de la lengua
para dejar de comer cadáveres
por que preferimos
desafiar la gravedad
y amarnos debajo de la luna.
A demás yo también te amo,
por eso desearía que explosiones
con violet carson en la mano
rumbo al parlamento.

La destrucción es erótica,
Hakim Bey es un suicida.

III
No me arrepiento.
Prefiero envolverme entre la lluvia,
hoy lloverá
(la lluvia me protege de los paraguas).

Perversión me llaman,
cuando estoy cerca de lanzarme
a los abismos que me seducen
o extravío mis neurotransmisores
dentro de latas usadas.

Me solidarizo con los sapos sensuales
que todavía deambulan
por la fea de Babilonia.

Bailaré con todas las personas que odio
antes de que la luna me guiñe el ojo,
me solidarizaré con ellas
por que soy un egoísta,
sólo lo hago por que me complace
y por que los gatos ya no me quieren.
Ellos también necesitan de saliva.

De la manera más despistada
camino los pasos de cebra
esperando que otro carro
pase por encima de mis glándulas
y luego decir:
Oh, si,
es una experiencia única,
hoy no se respirará sexo.

A pesar de ello
me niego a recibir medicamentos,
me basta con los policías
que están fuera de mi organismo.

Bromeo, y al mismo tiempo hablo enserio,
pero Bob Black miente.